Limpieza del conector de fibra óptica, incluso un poco de aceite de su dedo o una mota de polvo pueden causar una falla en todo el sistema. Si bien los cables de fibra óptica producen una gran cantidad de velocidad y potencia, también requieren cuidado y precisión. Una partícula de polvo que ni siquiera es visible podría bloquear la luz que viaja a través de los cables. Si no hace que todo el sistema se averíe, este tipo de interrupción, como mínimo, reducirá la productividad de la conexión.

Limpieza de conectores de fibra óptica Hay varias formas de limpiar los cables de fibra óptica, desde la limpieza en seco hasta la limpieza en húmedo, y cada una tiene sus beneficios y usos específicos. Cada proceso de limpieza sigue el mismo esquema general de pasos; limpiar, inspeccionar, limpiar, inspeccionar y repetir. Sin embargo, hay algunas cosas para recordar. Por ejemplo, la limpieza en húmedo no debería realizarse en mamparos y receptáculos. La limpieza en seco debe ser su primer plan de acción. Los conectores de los cables son tan importantes como el resto del cable, en términos de transmisión. Si su red de fibra óptica funciona lentamente y no está seguro de por qué, es posible que desee limpiar cada componente a fondo hasta que encuentre dónde está el problema.

Apague todos los sistemas cuando esté limpiando. La radiación láser es peligrosa y nunca debe mirar estos rayos. Incluso si no puede ver ningún tipo de luz, las emisiones siguen ahí. No frote vigorosamente los cables; más bien, use un hisopo sin pelusa y limpie suavemente. Sus hisopos deben permanecer limpios. Lo ideal es utilizar uno nuevo después de cada uso. ¡Nunca toque los conectores con los dedos desnudos o tendrá que limpiar todo de nuevo!